#170: «El camerino» – Esfinge Escape Room (noviembre 2021)

Tienes que jugarlas

El camerino

Teníamos pendiente volver a visitar Esfinge Escape Room en Madrid desde nuestra última visita a Casa del Relojero, para hacer la primera de sus salas: El camerino. En Esfinge son especialistas en puzzles que le dan una vuelta más de tuerca a las salas para sacar de su zona de confort a los jugadores.

En este caso, nos enfrentamos a una historia completamente diferente: «El mago Dexter Blake tras una larga y exitosa carrera como ilusionista en los escenarios de todo el mundo ha anunciado su retirada tras la última función de su gira actual. Vosotros sois sus discípulos y anheláis que os descubra los secretos de su truco final, pero para ello Dexter os ha de considerar dignos de su astucia y habilidad. Vuestro maestro os plantea un reto: encontrar en su camerino del teatro los datos personales necesarios para poder elaborar su carta astral, todo ello antes de que termine su actuación dentro de una hora y así poder presentaros como sus sucesores». Parece sencillo, pero aunque sea una sala clásica íbamos con la mente bien despejada porque sabemos que aquí no nos pondrán fáciles las cosas.

A los pocos minutos de llegar al local, nos recibe de nuevo Vidal, que tras hacernos una introducción inmersiva nos da paso a la sala donde se desarrollará la partida. En la web, siempre te aconsejan escoger un número amplio de jugadores, pero por la dificultad de los juegos, porque en realidad los espacios en los que estarás no serán amplios, sino ideales para dos o tres personas. Lo primero que vemos es una ambientación básica en la que tendremos que empezar a rebuscar por todas partes. De nuestra visita anterior, sabíamos que tendríamos que echar un vistazo en cualquier lugar para encontrar pistas. Y así fue, porque enseguida comenzamos a encontrar elementos relacionados con la magia y los magos, aunque todavía no sabíamos para qué los utilizaríamos, ya que esta sala, para darle una vuelta más de tuerca, tiene un gran componente no lineal.

Durante la partida, pudimos realizar juegos cuyo principal objetivo era abrir una importante serie de candados que, como bien nos gusta, estaban perfectamente identificados con el enigma a resolver. Esto además le dará a la partida un punto más a favor de su jugabilidad, puesto que tendrás directamente relacionado elementos decorativos, juegos y candados para que sepas en todo momento dónde mirar, y para que puedas llevar un orden en el juego. Los puzzles a los que te enfrentarás serán principalmente de tipo lógico, de observación, rastreo, relación de ideas, matemáticos, de orientación…

En todo momento, a través de un walkie, Vidal nos estuvo vigilando para orientarnos o para darnos algún detalle de los puzzles. Somos demasiado cuidadosos con las cosas y ya sabéis que este respeto hace que no toquemos lo que tenemos que tocar. Consejo: tocad absolutamente todo lo que no esté marcado con la pegatina de «no tocar», aunque no creas que puedas hacerlo. En este juego no han dejado nada al azar: ningún elemento será para despistar y todo, absolutamente todo, tendrá su razón de ser o estar durante la partida. También estuvo haciéndonos de vigía, puesto que al ser solo dos y al haber tantas cosas por hacer, muchas veces nos despistábamos y nos olvidábamos de lo que teníamos entre manos.

Cuando pensábamos que la partida se acababa, El camerino nos deparaba una sorpresa más. Menos mal que somos cuidadosos con el tiempo y que aquí lo tendrás siempre presente, porque de esa manera pudimos organizarnos bien y salir con 59:12 minutos de tiempo. Por último, pudimos charlar con Vidal sobre su siguiente juego, puesto que en Esfinge tienen pensado abrir en los próximos meses su tercera sala, de momento paralizada por el maldito bicho.

Como puntos a destacar tenemos, como ya dijimos la otra vez, una sala clásica pero con una vuelta más de tuerca que te sacará de tu zona de confort. Una sala llena de juegos que, aunque fueran numerosos y complicados, nos parecieron fluidos, gracias a la forma de relacionarse entre sí todos sus elementos. Por supuesto, la amabilidad de Vidal durante todo el juego.

Como puntos a mejorar nos encontraríamos con adaptar la sala a los nuevos tiempos para comenzar a incluir más mecanismos en lugar de candados. Por último, porque creemos que ya no se lleva: intentar hacer un juego que, aunque sea difícil, termine de forma exitosa para todos para que así todos los equipos puedan vivir la experiencia. Intentar vender el juego incluyendo el bajo porcentaje de éxito creemos que es cosa del pasado y que debería priorizarse el que el grupo termine el juego disfrutándolo, porque esta partida es ideal para eso.

Recomendamos la sala para grupos que ya hayan hecho alguna Escape con anterioridad. Leed bien todas las instrucciones que os encontréis y no os dejéis nada sin mirar. Creemos que los jugadores que vayan a esta sala deben ser expertos, ya que aunque sea una sala más clásica que pueda llamar la atención de los más noveles, pensamos que es difícil que grupos que hagan su primera sala salgan a tiempo de la misma. Tampoco pensamos, por el espacio, que el número de jugadores pueda ser entre 4 y 6 como indican en la web, con lo que recomendamos a parejas de jugadores expertos que se reten a intentar superarlo.

Os dejamos la sala en la sección «Tienes que jugarlas», como a su sala hermana. Tenemos por delante una sala clásica pero que hará que los jugadores que ya tenemos cierta experiencia y que pensamos que hemos pasado por todo, podamos complicarnos algo la vida, con puzzles chulos y bien relacionados con la temática de lo que estás viviendo. Salas que siempre nos hacen dar un pequeño pasito adelante serán siempre bien recibidas.

"El camerino" se coloca en la posición 109 del ránking dentro de la sección 'Tienes que jugarlas'

Os dejamos con la foto recuerdo, en este caso con algo de atrezzo relacionado con el mundo de los magos. Nos apuntamos muy bien el volver por tercera vez a Esfinge para jugar a su nueva sala en cuanto esté preparada. Mientras, desempolvamos nuestro listado de salas pendientes de Madrid para jugar en este otoño en el que de momento no tenemos planeada ninguna escapada.

Foto recuerdo de "El camerino"