Atrévete a probarlo

Yo practicando nudismo en una playa de Menorca

Hace algunos años, fui a parar a una playa nudista por casualidad. Por lo general, muchas de estas playas son mixtas, hay gente desnuda y gente con bañador compartiéndola, aunque siempre hayan sido de tradición nudista.

Supongo que empecé como todos: me quité el bañador por probar… y no me lo he vuelto a poner. Creo que van cinco años. Y es que me he dado cuenta que ir a la playa y estar desnudo es un placer mayor que ir a la playa y bañarte vestido con cualquier tipo de trapo.

Dentro de un día, volveré a marcharme de vacaciones y quiero aprovechar para deciros que una vez más dejaré mi bañador en casa (¿dejaré?, ¿alguien sabe dónde lo tengo?) para poder volver a disfrutar del nudismo. Y para animarte a ti también, te voy a dar cinco razones por las que practicarlo.

1. Aumento de la autoestima y la salud mental.

Si hay algo que he descubierto al estar desnudo es una cosa que no había comprendido nunca: desnudos somos todos iguales. Nos obsesionamos con tener el mejor cuerpo del mundo para compartirlo en redes sociales y nos enseñan desde niños que estar desnudos es de gente «sucia» o «cochina» debido a la sexualización de los genitales que ha suscitado la sociedad. Esto último se comprende viendo cómo en las playas los niños habitualmente van desnudos, pero empiezan a taparse en la pubertad, cuando empieza a aparecer el vello.

Este tipo de «desnudo social» hace que percibas la naturalidad en cualquier cuerpo, sea cual sea y te olvides de los complejos para aceptarte tal y como eres. Esto equilibra nuestra mente y nos hace aceptarnos tal y como somos sin obsesionarnos durante todo el año por conseguir el mejor cuerpo fitness con el único objetivo de lucirlo en Instagram en verano.

2. Experiencia sensitiva en medio de la naturaleza.

Hasta que no te bañas completamente desnudo en el mar no eres capaz de ser consciente de la sensación de libertad que se siente y de lo desagradable que es tener una tela mojada y pegada a tu piel que nunca acaba de secarse.

¿Y que me dices del viento acariciando tu cuerpo? ¿Y, por el contrario, de esa horrorosa marca blanca que se queda en tu piel después de tomar el sol?

Además, las playas nudistas están más cerca de la naturaleza porque se alejan de esas playas multitudinarias a las que acude todo el mundo: hay más silencio, más tranquilidad y más paz. Y lo más importante: están más limpias. Es por este motivo que las playas nudistas son las que suelen estar más apartadas y para llegar a ellas deberás adentrarte entre la naturaleza y poder disfrutar de ella antes y después del baño.

3. Adiós a esa horrorosa marca blanca.

Como te comentaba en el punto anterior, siempre que voy a una playa y veo hombres con bañador me fijo en que usan pantalones realmente largos pero que se recogen cuando quieren tomar el sol. ¿Por qué usarlo si no quieres que te deje marca? O el que usa un bañador pequeño para tomar el sol y cuando entra en el agua se pone por encima unas bermudas. ¿Por qué no dejar que tu cuerpo luzca un bronceado uniforme por toda tu piel?

Ya no tendrás que estar recogiéndote el bañador constantemente para evitar que esa marca sea tan grande que hasta a ti mismo te desagrade verla en tu cuerpo. Y siguiendo por este camino…

4. Ahorro económico.

¿Qué te parece tener que comprarte un bañador diferente todos los años porque el del año anterior se ha pasado de moda? Te habrás fijado, además, que cada vez son más caros porque no deja de ser un negocio. ¿Por qué no ahorrarte ese dinerillo que puedes invertir en algo que necesitas de verdad?

Por cierto, ¿habéis visto que los bañadores de mujer cada vez son más pequeños? Empezaron siendo traje de baño para evolucionar hacia el bikini, el cual ha ido disminuyendo su tamaño hasta convertirse en un tanga que únicamente tapa la parte del pubis, puesto que las nalgas quedan al descubierto. Eso sin contar con que muchas mujeres ya no usan la parte de arriba. ¿Por qué no dar el paso por completo?

5. Sin etiquetas.

Cuando estás desnudo, eres exactamente igual que quien está a tu alrededor. Despojados de la ropa, al estar desnudos, somos lo más puro que podemos ser como persona, puesto que así es como vinimos al mundo y así nos marcharemos.

Además, haciéndolo en compañía de tu pareja o amigos compartiréis esa sinceridad que proporciona el desnudo: aumentará tu confianza en esa persona a la que te has abierto por completo en cuerpo y alma.

Esto además, puede ayudar a los niños a ver la desnudez como algo normal desde la infancia para poder aceptarse y ver cualquier tipo de cuerpo como algo natural. Les ayudará a evitar complejos futuros, traumas y tener una vida más equilibrada sexual y emocionalmente.

Tras estos consejos, solamente espero que este verano te atrevas a probarlo y vuelvas aquí para dejarme en los comentarios tus impresiones.

Por cierto, felices vacaciones. Nos vemos a mi vuelta.

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Una respuesta a Atrévete a probarlo

  1. Santiberry dijo:

    Totalmente de acuerdo. Mis bañadores de antaño no eran tan largos como los de ahora, sino de tres puntas, el biquini, yo era pequeño, ahora desde hace unos años, aproximadamente unos siete u ocho años. Ni pijama uso ya. Viva lo natural.

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